Cassini Bassols es un artista que comenzó a tener la necesidad de plasmar y transmitir sensaciones únicas ya desde joven obsesionado con la iluminación de los escenarios que creaba en el club de jazz de su madre, una bailarina que después de trabajar en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona decidió seguir vinculada al mundo del arte. Allí Cassini disfrutaba creando diferentes atmósferas adaptadas a cada situación de cada concierto montando la escenografía e iluminando cada detalle de forma obsesiva. También realizaba fotos de músicos destacados que pasaban por el club en las magníficas noches a las cuales acudían de forma habitual espectadores como Bono y otros artistas que querían disfrutar de buena música después de terminar sus conciertos de gira en la ciudad.
Al cabo de unos años el club de jazz tuvo que cerrar por emisión de ruidos que afectaban la estructura del edificio. Durante todo aquel tiempo pudo hacer amigos, artistas de todo tipo, sobre todo pintores,algunos también músicos con los que aprendió técnicas de dibujo de anatomía.
Poco después volvió a coger una cámara para hacer unas fotografías de una modelo y dibujar unos bocetos que le había encargado un profesor de pintura. Gracias a ese encargo descubrió en la modelo su nuevo escenario y la necesidad de retratar toda la fuerza y actitud de la feminidad de la mujer a través de la lente. Desde entonces es su principal interés junto con el retrato de personajes. Siempre aportando a la industria de la moda y el arte fotografías con un carácter y un estilo propio.